Era marzo de 20216 y volvíamos con David Seijas de un viaje a Atenas y Santorini, donde estuvimos visitando bodegas y restaurantes con un grupo de periodistas y agentes de viajes. Grecia es un país extraordinario en todos los sentidos, pero especialmente en lo que a gastronomía se refiere. Sus vinos son cada vez más apreciados en el ámbito internacional, y sin duda vale la pena que viajes a Santorini para catar algunos assyrtiko extraordinarios.
Volviendo a Confesiones de un sommelier de David Seijas y al regreso de este fantástico viaje durante el cuál David se pasó los días hablando de su mujer Bibiana y de la ilusión que sentía de ser padre (Pol Seijas nació en abril de 2016): al llegar al aeropuerto de Barcelona, yo debía encontrarme con mi pareja de aquél entonces, quien supuestamente venía a recogerme. Pero no apareció. Llevaba horas desaparecido y no era la primera vez. Sus ausencias eran largas, desesperantes y en ocasiones con un tono de agresividad totalmente innecesario.
David, o Dr. Seijas como él mismo se define, habló calmado: «no te preocupes, ahora viene mi padre a buscarme y te llevamos a casa». Del aeropuerto a mi casa se tarda escasos 30 minutos en coche, así que podría haber ido en taxi. Pero mi estado emocional debía ser evidente y David insistió. Subí a su coche y 30 minutos después estaba en la puerta de casa con la cabeza llena de dudas y viviendo algo que creo que David Seijas, o Mr. Wine, entendía mejor que yo.
En el libro descubrirás que Dr. Seijas y Mr. Wine son la misma persona en contextos distintos, así como lo era Dr. Jekyll y Mr. Hyde. Y si te fijas en la mirada de David en esta foto de marzo 2016 y en la de la foto de portada de este artículo, verás que Dr. Seijas por ahora ha logrado vencer a Mr. Wine.
FOTO: Foto del viaje a Santorini en busca de vinos interesantes, Marzo 2016 / @Gloria Vallès
En Confesiones de un sommelier, David Seijas nos brinda un relato valiente y divertido
Me ha costado cinco meses decidirme a leer Confesiones de un sommelier, imperdonable si sabes que David y yo somos buenos amigos, pero comprensible si entiendes que mientras David vivía uno de los peores momentos de su enfermedad, yo vivía lo mismo, pero desde el otro lado: la coadicción.
Por si no lo has escuchado antes, la coadicción es un trastorno que desarrollan las personas que viven más cercanas a un adicto. Se manifiesta en una excesiva preocupación hacia la vida y los problemas del adicto, y en una desatención de las propias necesidades. En resumen, el coadicto relega su propia vida para cuidar del adicto. Y mientras David consumía sin parar, yo me desvivía para que otra persona dejara de hacerlo.
Hay que encontrar el momento adecuado para enfrentarse a los propios miedos
Tras compartir la semana pasada unos días en Bruselas con David y otros compañeros para la cata anual de International Institute of Taste, no podía demorar un día más. No tenía más excusas: «si tu amigo es valiente para contar su historia, tu debes serlo para leerla y arriesgarte a revivir la tuya», me dije. He vivido seis días de montaña rusa mientras avanzaba en la lectura, y la sensación final ha sido extraordinariamente positiva.
Confesiones de un sommelier es un libro valiente, sincero, divertido, en algunos momentos feroz pero también humilde y discreto. Está lleno de anécdotas gastronómicas, con el restaurante El Bulli como telón de fondo. Se intuye que esconde más de lo que explica, es respetuoso y transparente. Y si has convivido con la enfermedad de la adicción, ya sea en primera persona o a través de un familiar o amigo cercano, te va a mover emocionalmente.
FOTO: David en una imagen reciente / @David Seijas
Porque la enfermedad de la adicción es así de dramática, destruye a quien la sufre y a las personas que están a su alrededor. Hay una buena noticia en Confesiones de un sommelier, que bien podría llamarse Confesiones de un adicto si no fuera porque la mayor parte del libro habla de gastronomía y de vinos. En él, David Seijas nos deja ver que hay luz al final del túnel. Con su historia – en algunos párrafos trágica, en otros tremendamente divertida – nos demuestra que es posible recuperar el equilibrio y la salud.
Un libro gastronómico con dosis de esperanza
Con este nuevo libro, David aporta una gran dosis de esperanza y energía a las personas que sufren esta enfermedad y a sus familias. Y lo hace siendo él mismo: creativo, valiente y con fuerza, haciéndonos sonreír prácticamente en cada página. Gracias David por relatar este duro viaje de una forma tan entretenida.
Este no es es un libro de autoayuda ni tampoco un libro de adicciones. Es la historia de un joven enamorado de los vinos y la gastronomía, que logra cumplir su sueño de ser el sommelier del mejor restaurante del mundo, junto a nuestro querido Ferran Centelles. Si te encanta la gastronomía y quieres descubrir un fragmento de la historia gastronómica de nuestro país, con pinceladas vitivinícolas imperdibles, regálate Confesiones de un sommelier de David Seijas estas Navidades. Si lo quieres leer en catalán, lo publica Ara Llibres.