Encantador, especializado, lleno de detalles y acogedor. Así es Au 36, un establecimiento familiar ubicado en la Rue Dom Perignon en el pequeño pueblo de Hautvillers. Nada podría estar más cerca de la esencia del Champagne.
A pocos metros de «Au 36» se encuentra la abadía de Saint Pierre, donde yace el cuerpo de Pierre Perignon, magnífico monte benedictino que desarrolló el método de la segunda fermentación para el Champagne. Esta técnica permitió controlar la concentración de carbónico en las botellas y con ello evitar las explosiones, tan comunes en la época.
HAUTVILLERS ES UNA VISITA OBLIGADA SI DESEAS CONOCER LA CHAMPAGNE
En «Au 36» la familia que regenta el negocio nos atiende con cercanía y amabilidad. Un trato que te hace sentir como en casa, y que te invita a quedarte más tiempo. El tipo de gastronomía que se sirve en este pequeño establecimiento de la Rue Dom Perignon está pensado como una comida ligera y rápida, para poder seguir recorriendo la región por la tarde. Se trata de un menú sencillo y corto, en el que podemos elegir la tradicional ratatouille francesa, o una selección de productos de la región con lentejas, los dulces macaron y varios embutidos.
La especialidad de «Au 36» son las degustaciones comparativas de champagnes de la región, siempre cotizando las botellas a precio de productor, uno de sus signos de identidad. Los precios de las degustaciones empiezan en 11 € para dos copas, y pueden acompañarse de gastronomía local. De gran originalidad son las artesanías que ellos mismos crean a partir de las chapas del Champagne. Elegantes y muy simpáticas, son un regalo original diseñado por una artista local.
Lo mejor es elegir la propuesta de maridajes, en la que nos servirán un Pinot Noir, un Pinot Meunier y un Chardonnay, las tres variedades clásicas con las que se elabora el champagne. Una fórmula excelente para conocer la variedad de la región en un solo almuerzo.
Te recomiendo completar el día con una visita privada a Roger Coulon, Veuve Clicquot, Champagne Mumm o a Champagne Taittinger.