Participar en cualquiera de las catas de vino que organiza Vins i Licors Grau para sus clientes es siempre una oportunidad de explorar. Si, además, esta cata es para descubrir los nuevos vinos de Telmo Rodríguez, es todo un lujo.
Lindes de Remelluri nació en 2010 por la inquietud de contar cómo era Rioja antes de la industrialización del sector del vino. «En Rioja hay ciento cincuenta y dos pueblos» explica Telmo Rodríguez, «y descubrimos, entre otras cosas, que en 1680 había trescientos treinta cosecheros en Labastida y más de doscientas bodegas subterráneas: todo el pueblo era viñedo».
Una cultura local que se ha ido perdiendo con el crecimiento de la industria. Porque en los años setenta, Rioja apostó por la cantidad, dice el enólogo, y añade que «el Rioja se convirtió en commodity», lo que ha llevado a los viticultores al límite de la extinción. «Con Lindes de Remelluri luchamos para que veinticinco familias de viticultores vivan mejor, en esto yo trabajo para ellos».
Telmo Rodríguez ha dedicado su carrera enológica a poner en valor la esencia de cada región, y este nuevo proyecto va en armonía con los valores que han conducido su trayectoria: «En Compañía de Vinos de Telmo Rodríguez hemos pasado 30 años queriendo ser pequeños». Con la misma filosofía, «en Remelluri nos interesa el paisaje, la viticultura y la gente buena».
Las raíces de Lindes de Remelluri
Lindes de Remelluri quiere poner en valor el viñedo y el viticultor, no la bodega y las grandes marcas. En este ensamblaje entre Remelluri y sus viticultores, el prestigio de la marca Remelluri garantiza que Lindes es un proyecto interesante, pero con el tiempo la marca se hará pequeña para que Lindes se expanda.
En Lindes participan las familias de viticultores de San Vicente de la Sonsierra y Labastida que siempre llevaron las cosechas a Remelluri. Ahora tienen su propio proyecto, en el que el enólogo y la bodega pasan a segundo plano para dar todo el protagonismo al trabajo de campo. «Lindes de Remelluri puede ser uno de los proyectos más bonitos de toda la Rioja, porque trabajamos con viticultores que trabajan bien».
Catando vinos, nuevos y clásicos, con Telmo Rodríguez
La cata de vinos en Vins i Licors Grau ha incluido dos vinos que son emblema de la trayectoria de Telmo Rodríguez, Remelluri Blanco 2021 y Molino Real 2010, y los seis vinos de Lindes de Remelluri.
Si Remelluri Blanco nos cuenta el manifiesto de Telmo Rodríguez, en el que para recuperar la tradición ensambló nueve variedades blancas en una Rioja dominada por el tempranillo tinto, Lindes de Remelluri son vinos que hablan de paisaje. En ellos, la fruta y la sencillez es la principal característica. «No son vinos pensados para envejecer, no nos interesan los puntos y el éxito, queremos hablar de los pueblos y de las personas».
REMELLURI BLANCO 2021
Una gran añada de este vino que nació a principios de los noventa y del que hay pocas botellas disponibles. «Es muy bonito porque la gente lo aprecia y lo quiere».
Un vino con nueve variedades, Remelluri Blanco recupera la tradición de Rioja, donde antiguamente los vinos no eran monovarietales de tempranillo sino cortes.
LINDES DE REMELLURI VIÑEDOS DE SALINILLAS DE BURADÓN 2020
El vino más atlántico del proyecto y quizás también el más fresco. Sus uvas crecen en un viñedo de hasta cincuenta años de edad, a más de 563 metros, en un enclave montañoso de la cara norte de la Sierra de Toloño.
LINDES DE REMELLURI VIÑEDOS DE LABASTIDA 2020
Elaborado con Tempranillo 89%, Garnacha 5% y Graciano 6%, tiene «un tanino más elegante, el vino da una sensación de finura superior al anterior», comenta Rafael Sabadi, sumiller y propietario del restaurante Uain Bar & Store.
LINDES DE REMELLURI VIÑEDOS DE RIVAS DE TERESO 2020
Nace en una pequeña aldea montañosa al pie del alto de Peñacerrada, a entre más de 637 metros sobre el nivel del mar. Los suelos son arcillo calcáreos, con abundante pedregosidad.
LINDES DE REMELLURI VIÑEDOS DE SAN VICENTE DE LA SONSIERRA 2020
El primer viñedo que se vendimia en Lindes tiene entre cuarenta y noventa años de edad, y está plantado en suelos variados que van desde terrazas aluviales hasta suelos más rocosos y pobres.
«Nos costó mucho poder llamar al vino con el nombre del pueblo» explica Telmo Rodríguez. «A mi me gustaría que pudiéramos tener el mismo sistema que en Borgoña, donde los vinos pertenecen a un clos».
LINDES DE REMELLURI VIÑEDOS DE PECIÑA 2020
En Peciña, en el S.XVIII había diecinueve bodegas, ahora no hay ninguna. Este vino representa la aldea más misteriosa de la Sierra de Toloño y nace en suelos frescos de origen calcáreo.
LINDES DE REMELLURI VIÑEDOS DE ÁBALOS 2020
Ábalos es el final de la Sonsierra y concentra más de treinta lagares rupestres del S.X y XI así como la bodega del Marqués de Legarda, que existe desde 1367. El vino es la expresión de esta historia y del paraje.
GRANDES LINDES SAN VICENTE DE LA SONSIERRA JESUSA ARETA 2019
El último vino nos recuerda nuevamente que Lindes de Remelluri ha nacido para hablar de personas, pueblos y paisaje, no de barricas o fermentaciones. Una pequeña producción de 2.967 botellas en la que encontramos las uvas de los viñedos más excepcionales de la colección.
«Cada vez me interesa menos el viñedo y más el lugar: tenemos que replantar los buenos lugares que se abandonaron, serán el patrimonio de nuestro país».
MOLINO REAL 2010
Un moscatel dulce que en su día recuperaba un estilo de vino en peligro de extinción, y del que Jancis Robinson en The World Atlas of Wine dice que es un “vino fresco, fragante y delicado”.
«Me encanta este vino porque nunca he ganado nada con él, no buscaba el éxito». Lo importante, dice el autor, es que Molino Real es una recuperación del Mountain Wine y «el 2010 es uno de los mejores vinos que hemos hecho en la vida».
Lo que compras define quien eres, en los vinos también
Lindes de Remelluri es una proclamación sobre el mundo que queremos: un mundo más sostenible, de pequeñas familias trabajando y cuidando el paisaje, un mundo de cultura y tradiciones protegidas y de valores humanos, mucho más que económicos o tecnológicos.
La próxima vez que veas Lindes de Remelluri en una carta o en una vinoteca, te recomiendo que pidas uno de sus vinos, porque son de calidad y porque el resultado de tu compra llegará directamente a veinticinco familias de viticultores que lo merecen.
La sumiller Aurey Doré, head sommelier de El Celler de Can Roca, compartía en la cata de Vins i Licors Grau su visión: «Los siete vinos son muy interesantes, y creo que encajan en la nueva tendencia de hablar de las historias: los clientes quieren saber qué hay detrás del proyecto. Notamos una conciencia de lo importante que es quien hay detrás de cada vino».
Si has llegado hasta aquí, es que necesitas probarlos, así que puedes comprarlos online aquí.