Los NFT, Non Fungible Tokens o Token No Fungibles en español, están de moda y han llegado también al mundo del vino. Se trata tokens individualizados y no intercambiables que te permiten acceder a las mejores añadas de Castillo de Ygay, Torbreck o Viña Tondonia, entre otros, gracias al marketplace que la empresa WIV ha construido en Open Sea. Sigue leyendo y descubre cómo puedes convertirte en coleccionista digital de grandes vinos.
Glòria Vallès
La economía digital se ha acelerado como consecuencia del gran shock mundial causado por la pandemia de Covid-19. En menos de dos años se ha puesto en duda el status quo y, gracias a ello, un nuevo modelo económico, financiero, político y social asoma a gran velocidad.
Entre todo lo que nos llega, el metaverso y los Non Fungible Token (NFT) están a diario en la agenda del debate público. Llevamos varias semanas escuchando a Mark Zuckerberg promocionar el nuevo enfoque de Facebook, ahora Meta, y a muchas marcas presentando sus novedades en el metaverso. El futuro es esperanzador y ya podemos ver las primeras iniciativas también en el mundo del vino.
Tecnología Blockchain para coleccionistas de vino
La empresa WiV, fundada por Häkon Harberg, utiliza tecnología Blockchain para ofrecer soluciones a los problemas de financiación, logística y fraude que existen en el mundo del vino. Específicamente transforma cajas y botellas de vino en NFTs y las comercializa en Open Sea, el mayor marketplace de NFTs.
“Convertimos los vinos en activos digitales, concretamente NFT que pasan a ser un instrumento financiero para el ecosistema del sector del vino” explica Harberg. Es decir, “podemos convertir NFT en un instrumento de deuda y con ello ofrecemos financiación descentralizada a las bodegas” concluye.
El beneficio para el bodeguero, según el empresario, es que gracias a este sistema será capaz de crear proyecciones financieras en un mundo cada vez más cambiante, en el que la inestabilidad en la cadena de valor es constante. La caída de ventas de vino en España durante el confinamiento habrá dado que pensar a más de un empresario, que ha acumulado stock en sus almacenes y haberlo podido vender con NFT habría sido una solución mientras la hostelería permanecía cerrada.
¿Por qué comprar un token de vinos?
En el mundo del vino los NFT todavía no son famosos, pero tienen un largo recorrido. Para las bodegas, pretende ser una oportunidad de financiación alternativa, así como un canal para llegar a un público nativamente digital que está muy interesado en adquirir activos digitales. “Para el inversor, los NFT proporcionan transparencia sobre la historia del activo, garantía de que no es falso y tranquilidad de que no habrá problemas en las condiciones de almacenamiento” explica Hans Kristofer, Director de Operaciones de WiV.
Cualquier inversor que sea nuevo en este mundo deberá saber que las criptomonedas y los NFT son inversiones de alto riesgo comparados con otros tipos de vehículos de inversión disponibles en el mercado, por ello también pueden ofrecer ganancias muy superiores si las cosas van bien. Es decir, quienes invierten en NFT saben lo que están haciendo o deberían informarse.
¿Cómo funcionan los NFT?
Este tipo de token se caracteriza por no poder dividirse y estar almacenados en blockchain, convirtiéndolos en activos únicos. Harberg relata que “el mayor beneficio de WiV, el token que hemos creado para comercializar vinos, es que no son activos excesivamente volátiles como podría ser el Bitcoin. WiV está relacionado a un bien físico, las botellas de vino que almacenamos en nuestras instalaciones preparadas específicamente para ello”.
WiV no quiere competir con ecommerce o con la propia venta de vinos. El objetivo de esta start up es totalmente distinto, enriquecer el ecosistema aportando una solución complementaria a los problemas endémicos del mismo. Para ello se autogestiona como una Organización Autónoma Descentralizada (en inglés Decentralized Autonomous Organization o DAO). Esto significa que está dirigida a través de reglas codificadas en programas informáticos llamados contratos inteligentes, que aseguran y hacen cumplir contratos firmados entre dos partes.
El inversor puede ser un coleccionista que quiera empezar a invertir en activos digitales y ahorrarse el riesgo de la logística y el almacenaje de los vinos que adquiere, o puede ser un early adopter o nativo digital, que sabe que el mundo está cambiando y no quiere quedarse atrás.
“Cualquier persona desde cualquier parte del mundo puede comprar vinos via NFT sin preocuparse por la logística” explica Harberg, gran conocedor del mundo start up y amante del vino. “Lo que queremos en enriquecer el ecosistema de la industria del vino y dar la oportunidad a bodegas de todo el mundo a acceder a la nueva economía”.
NFT versus Token
Según William Mougayar, autor del libro ‘The business blockchain’, un token es “una unidad de valor que una organización crea para gobernar su modelo de negocio y dar más poder a sus usuarios para interactuar con sus productos, al tiempo que facilita la distribución y reparto de beneficios entre todos sus accionistas”.
Es decir, el token es una moneda que puede emitir una organización sin estar vinculada a ningún banco central, sino que se fundamenta en blockchain. NFT en cambio es el activo individual, lo que compras y que te pertenece solamente a ti y que no se puede modificar ni intercambiar por otro.
¿Quién compra NFT en WIV NFT Wine?
“Trabajamos con family offices, coleccionistas, bodegas…. Nuestro objetivo final es ofrecer una solución financiera a las bodegas y enriquecer el ecosistema de la industria del vino” comenta Häkon Harberg.
Es decir, cualquier persona o entidad que quiera invertir en vino como activo de futuros, y cualquier bodega que quiera vender sus vinos en el mundo virtual mediante NFT, pueden entrar a formar parte de este ecosistema creado en Open Sea. “No diseñamos experiencias de degustación, lo que hacemos es crear un producto de inversión. Por lo tanto quienes compran NFT en WiV invierten en el vino, en general como coleccionistas o para ejercer crowdfunding de la industria, generalmente no es para recibir el vino y bebérselo” aclara Hans Kristofer.
Los vinos están bajo custodia por WiV, y por lo tanto el valor de los NFT está basado en un activo real: las botellas de vino. WiV ya han sido pioneros en crear este vehículo de inversión digital, ahora su meta es ser los mejores en este nicho, «tenemos un camino largo para construirlo» afirma Harberg .
¿Qué es el metaverso?
He empezado diciendo que el metaverso está de moda, así que no me puedo ir sin por lo menos explicar de qué va, para quienes todavía no lo saben y quieren enterarse: el metaverso es una red de entornos virtuales que están constantemente activos. En el metaverso podemos interactuar con otras personas y con objetos digitales gracias a las representaciones virtuales o avatares de nosotros mismos. Si has visto la película Avatar de James Cameron, Pandora vendría a ser el metaverso.
Gracias a su avatar, el marine Jake Sully vive una vida paralela a la suya. Ahora imagínate que Jake pudiera elegir llevar unas zapatillas Nike o Adidas, vestir ropa de Prada o Gucci, conducir un Bentley o beberse un Vega Sicilia, un La Tâche o un Chateau Latour en ese mundo paralelo y digital. Pues hacia allí es hacia donde se dirige el mundo, y para poder comprar estos bienes digitales probablemente necesitaremos NFTs.