Artículo publicado en colaboración con CocoTerra

¿Por qué huele tan bien el chocolate? A un nivel alto, el chocolate huele «bien» porque activa la parte de nuestro cerebro que nos hace sentir felices y satisfechos. Contiene compuestos como la feniletilamina que desencadenan la liberación de endorfinas en nuestro cerebro, mejorando nuestro estado de ánimo.

Bien, como te decíamos cuando se tuestan los granos de cacao, se liberan estos compuestos, intensificando el aroma. Al mismo tiempo, el proceso de tostado carameliza los azúcares del chocolate, dándole una fragancia cálida y acogedora. Además, nuestras memorias personales asociadas al chocolate contribuyen a su agradable aroma, recordándonos momentos felices y reconfortantes.

En resumen, la mezcla de compuestos químicos, el tostado y las conexiones emocionales hacen que el chocolate huela realmente bien.

Introducción a los aromas del chocolate

Hay compuestos aromáticos clave en el chocolate que contribuyen a su rico y atractivo aroma, haciéndolo irresistible para los amantes del chocolate en todo el mundo. Estos compuestos incluyen:

• Feniletilamina: Conocida como el «químico del amor», la feniletilamina desencadena la liberación de endorfinas en el cerebro, creando sentimientos de felicidad y bienestar. Contribuye a la experiencia eufórica asociada al consumo de chocolate.
• Butanediona: Un subproducto del proceso de fermentación, este compuesto aporta un aroma a mantequilla al chocolate, realzando sus cualidades cremosas y lujosas.
• Hexanal: Responsable del aroma fresco y herbáceo que a menudo se encuentra en granos de cacao de alta calidad. Agrega una sutil terrosidad al aroma general del chocolate.
• Benzaldehído: Contribuye al aroma a nuez y almendra característico de algunas variedades de chocolate.
• Ácido acético: Este compuesto, producido durante el proceso de fermentación, proporciona al chocolate un ligero aroma a vinagre, añadiendo complejidad a su perfil olfativo.
• Vanilina: La vanilina o vainilla natural se añade a menudo al chocolate como agente saborizante, utilizado para realzar su sabor y aroma. Tanto si es natural como artificial, la vanilina tiene un impacto significativo en el perfil de olor y sabor del chocolate.

Tipos de chocolate y sus aromas distintivos

• Chocolate negro: Tiene un aroma fuerte y profundo con notas ricas de cacao, junto con matices de terrosidad, café tostado y frutas secas. El aroma del chocolate negro puede variar según factores como el contenido de cacao, el origen del grano y el método de tostado.
• Chocolate con leche: Tiene un aroma más dulce y cremoso que el chocolate negro, con notas distintivas de caramelo, vainilla y lácteos. Su aroma es generalmente más suave y reconfortante, evocando una sensación de comodidad y nostalgia.
• Chocolate blanco: Ofrece un aroma único que es dulce, cremoso y mantecoso, con notas prominentes de vainilla y caramelo. Comparado con el chocolate negro y con leche, su aroma es más ligero y delicado, con una calidad láctea lujosa y indulgente. Dado que no contiene sólidos de cacao, no tendrá los aromas a fudgy que expresan otros chocolates.

¿Cómo mejoran los aditivos y sabores los aromas del chocolate?

Los aditivos y sabores pueden desempeñar un gran papel en hacer que el chocolate huela increíble. El chocolate combinado con frutas, nueces, especias o hierbas puede desarrollar un perfil aromático distintivo e intrincado. Por ejemplo, el chocolate infusionado con naranja puede exudar un aroma cítrico y fresco, mientras que las almendras en el chocolate pueden tener un aroma a nuez y tostado. La fragancia del chocolate con sabor puede variar significativamente según los ingredientes añadidos y sus proporciones.

Los saborizantes naturales, como las especias y las hierbas, pueden añadirse para acentuar perfiles de aroma particulares en el chocolate. Por ejemplo, la canela puede darle al chocolate un olor acogedor y relajante. También se utilizan sabores artificiales, como menta o frambuesa, para añadir variedad. Otros ingredientes, como los emulgentes, ayudan a que la textura sea más suave, lo que libera mejor el aroma. Los endulzantes como el azúcar y la miel no solo lo hacen dulce, sino que también contribuyen al perfil aromático.

El tostado del azúcar durante el proceso de elaboración del chocolate añade un aroma similar al caramelo. Los endulzantes alternativos, como la stevia o el eritritol, pueden aportar sus propios aromas especiales. Al mezclar y combinar estos ingredientes, los chocolateros pueden crear chocolates con aromas deliciosos que complacen todos los gustos, desde el clásico chocolate con leche con matices de nueces hasta el audaz chocolate negro con especias.

Cómo el aroma influye en la percepción del sabor

El aroma juega un papel importante en cómo percibimos el sabor de los alimentos. Cuando comemos o bebemos, los olores se combinan en nuestro cerebro con los sabores que percibimos en nuestra lengua, formando el perfil de sabor completo. Un buen olor puede intensificar los sabores, como cuando las especias añaden profundidad a una comida. Los olores también pueden recordarnos experiencias pasadas, a veces referidas como «memoria del chocolate», y hacernos evocar ciertas emociones. Los olores trabajan junto con nuestros otros sentidos, como la textura en la boca o la apariencia, para hacer que la comida sea aún mejor (o peor). Por lo tanto, el aroma es muy importante para hacer que los alimentos sepan bien, evocando recuerdos agradables y haciendo del proceso de comer una experiencia completa.

Los efectos psicológicos del aroma del chocolate

El olor del chocolate puede afectarnos de muchas maneras. Puede hacernos más felices y relajados gracias a ciertos químicos que contiene, como la feniletilamina, que puede liberar hormonas de «bienestar» en nuestros cerebros. Además, el olor del chocolate puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad al hacer que nuestro cerebro produzca serotonina, que nos calma.

Oler chocolate también puede aumentar nuestro deseo por él, activando partes de nuestro cerebro asociadas con el placer y haciéndonos anhelar un capricho de chocolate. Además, el chocolate puede evocar recuerdos entrañables. Algunos estudios han demostrado que el chocolate puede ayudar a que nuestros cerebros funcionen mejor y recordar las cosas con mayor claridad. Puedes leer más sobre los beneficios del chocolate negro. En general, el olor del chocolate puede tener un gran impacto en cómo nos sentimos, pensamos y comemos.

Cómo evaluar el aroma del chocolate

Para evaluar el aroma del chocolate, comienza eligiendo un trozo de chocolate de alta calidad. Rompe una pieza por la mitad para exponer algunos de los compuestos aromáticos y luego cúbrelo con tus manos para calentarlo suavemente y liberar los aromas. Luego, respira hondo e inhala el olor del chocolate. Nota cualquier dulzura, frutalidad, notas florales, a nuez o terrosidad (el chocolate tiene una variedad completa de sabores naturales dependiendo de la variedad de cacao y su origen). Intenta identificar aromas específicos como frutas oscuras, vainilla o caramelo.

Considera la intensidad del aroma: ¿es fuerte o sutil? También reflexiona sobre la complejidad del olor, con diferentes capas que cambian a medida que lo hueles. Un aroma complejo a menudo indica un perfil de sabor diverso. Presta atención a cualquier olor extraño o desagradable, que podría sugerir mala calidad (moho o podrido). El chocolate de calidad debería tener un olor limpio y atractivo. También puedes comparar los aromas de diferentes chocolates para ver cómo difieren. Con práctica, te volverás mejor en la evaluación del aroma del chocolate, lo que te permitirá apreciar las cualidades únicas de cada chocolate que pruebes. ¡Y ahora que has terminado de oler tu chocolate, puedes comerlo!

Con la tecnología de CocoTerra, puedes hacer chocolate en casa de manera sencilla. CocoTerra es una extensión natural del movimiento de chocolate artesanal, permitiendo que cualquiera pueda disfrutar de la calidad y la experiencia encantadora de hacer su propio chocolate.