Tinos y Naxos, las otras Islas Cícladas

En Grecia hay más de seis mil islas, pero solamente algunas de ellas pueden presumir (o no) de contar con #hashatgs propios y diversidad de souvenirs para aburrir. Tinos y Naxos son una alternativa excepcional para disfrutar de las islas griegas sin desesperar.

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Las islas de Tinos y Naxos, en las Cícladas de Grecia

Tinos y Naxos no son las islas en la que piensas de inmediato cuando viajar a las Islas Cícladas en Grecia empieza a rondar por tu cabeza. Mikonos y Santorini son en cambio las que se llevan la fama, así como las hordas de turistas en verano y los precios desorbitados de hoteles y restaurantes.

La discreción de Tinos, mientras dure, la convierte en destino extraordinario para disfrutar del mar en Grecia, pasear por pequeños pueblos llenos de historia y, sobre todo, para deleitarse durante unos días de una propuesta gastronómica extraordinaria.

FOTO: Conducir en coche por Tinos es descubrir pueblos y enclaves únicos cada pocos kilómetros / @Glòria Vallès

Así de tranquila era Naxos hace diez años cuando la visité por primera vez, si bien el paso del tiempo la está haciendo sucumbir al mismo turismo de masas del que tratamos de huir cuando evitamos poner un pie en Santorini durante los meses de verano.

Aun así, combinar un viaje que incluya tres días en Atenas con otros tantos en Tinos y en Naxos, es una muy buena opción. En Atenas nos sumergieremos en la cultura e historia de la Grecia Antigua, en Tinos nos enamoraremos de platos y vinos deliciosos y en Naxos no olvidaremos los atardeceres frente al mar.

Tinos, la isla más gastronómica

Al embarcar en el ferry que sale del puerto de Rafina para llevarnos a Tinos ya me doy cuenta de que la isla promete tranquilidad. Los montones de turistas que hacen colas kilométricas en otras conexiones no los encontramos aquí, y muchos de quienes comparten barco bajarán en la siguiente parada: Mikonos.

Nuestro hotel se encuentra a dos minutos del puerto, y aun así el silencio y la calma imperan en el lugar. Infinity View es un hotel boutique con tan solo 21 habitaciones y un servicio al cliente excepcional.

En la isla encontramos tabernas tradicionales con recetas clásicas, pero también una amplia oferta de gastronomía moderna sin que llegue a rozar los conceptos de Estrella Michelin. Creatividad en justa medida y producto local de excelente calidad.  

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FOTO: Plato de queso frito servido en Boui Boui, Tinos / @Glòria Vallès

Algunos de los restaurantes que vale la pena disfrutar en Tinos:

  • Svoura: no exagero si digo que está entre el top 3 de mejores restaurantes de los que he disfrutado en Grecia. Quizás no por el servicio, que podría mejorar, pero por su gastronomía de producto local, recetas clásicas y difíciles de olvidar. Si llegas hasta aquí, los «donuts» de queso fritos con miel y sésamo son obligatorios.
  • Mikro Karavi, restaurante de cocina ligeramente creativa sin perder las raíces de lo auténtico y con una buena carta de vinos. En el centro de la capital, Chora, a pocos metros del puerto.
  • Kalopsia, un buen restaurante mediterráneo con servicio excelente y producto de calidad. Nos han permitido llevar nuestro propio vino y cobrar descorche :-)
  • Boui Boui, regentada por franceses, es el restaurante ideal para probar tapas creativas con producto de proximidad. Es pequeño y con un trato familiar, si tienes suerte podrás maridar tus vinos con un atardecer excepcional.
  • Marathia. No he tenido tiempo de visitarlo, pero aparece en todas las guías y a cualquier gourmet de la ciudad que le preguntes, te indicará que reserves mesa aquí.

¿Qué ver en Tinos?

En cuanto a las playas, no te olvides de caminar hasta Kavalourko Beach desde Paralia Agia Thalassa. Los coches no están permitidos y llegar al final puede convertirse en toda una aventura, pero la vista y el chapuzón que disfrutarás valen el esfuerzo a realizar. Aquí, un dios Eolo tallado en la piedra por un artista contemporáneo te hará saber que ya has llegado a tu destino.

FOTO: Kavalourko Beach en Tinos / @Glòria Vallès

Entre los pueblos a visitar en Tinos, Isternia y Pyrgos deberían formar parte de tu ruta. El mármol es el protagonista, y lo encontrarás tallado en pequeñas obras de artistas que puedes comprar, pero también en las calles y puertas de la mayoría de casas.

Para winelovers, catar los vinos de T-Oinos o, incluso mejor, visitar la bodega si logras que te atiendan, será una experiencia fantástica. Sus viñedos se encuentran en la parte más alta de la isla, donde las rocas de granito moldeadas por el viento y el paso de los años gozan de una protección especial. En la mayoría de guías te animarán a visitar Volax para descubrir estas rocas, a mi me ha encantado hacerlo paseando entre viñedos.

Isternia, pueblo de Tinos
FOTO: Isternia, pueblo de Tinos / @Glòria Vallès

Naxos, donde el mar se funde en la playa

Todo lo que tiene de precioso Tinos por su diversidad y gastronomía lo tiene Naxos por la belleza de sus aguas. Si bien en esta isla el turismo ya empieza a tomar posesión de sus mejores enclaves, si te desplazas hacia el sur podrás disfrutar de playas y calas casi desiertas y tabernas familiares junto al mar.

Algunas de mis playas favoritas en Naxos:

  • Plaka, entre las más famosas de la isla. Tiene infraestructura, hoteles y beach clubs, pero al estar protegida por ser lugar de desove de tortugas, los esfuerzos para preservarla dan su resultado. Los atardeceres y las noches estrelladas en Plaka son de lo más bonito que he visto en Grecia.
  • Hawaii Beach. El nombre internacional de esta playa confunde sobre su verdadera esencia. Los colores del agua son magníficos y hay muchos rincones en los que puedes bañarte sintiendo que no hay ni un solo ser humano alrededor. Sin duda deberías visitarla.
  • Pyrgaki Beach. Resguardada de los fuertes vientos del norte, en esta playa es fácil nadar durante un buen rato sin encontrarte a nadie en la ruta. Solamente un hotel, Finikas Beach, preside la arena, y ni siquiera supone una amenaza para la paz.
  • Paralia Argiassos. No está en la lista por el mar, sino por la taberna Vrahia Restaurant. Aquí deberías ir a comer si quieres experimentar un almuerzo griego de pescado extremadamente fresco a un precio más que asequible.

FOTO: El mar cristalino de las playas de Naxos es su mayor atractivo

¿Cómo viajar a Tinos y Naxos?

Para llegar a Tinos, a Naxos o a ambas, puedes volar a Atenas y aprovechar para visitar la capital. Después, un ferry te llevará en pocas horas al puerto que hayas elegido. Puedes embarcar con el coche, pero es mucho más fácil alquilar tu vehículo en cada una de las islas si vas a estar aquí solamente unos días.

Las terminales de ferry en las islas griegas son bastante caóticas, y hay que prestar atención para no terminar embarcando en un barco que no se corresponde a tu destino. Tampoco la gestión del equipaje es fácil, y más bien se parece a una jungla de viajeros estresados tratando de soltar su maleta en algún lugar que después pueda encontrar.

Si superas el estrés del embarque y desembarque, todo lo demás es fácil. Los barcos son modernos y el viaje se desarrolla con comodidad, aunque la gestión de asientos, maletas y embarque y desembarque podrían sin duda mejorar.

FOTO: Plato de pescado frito servido en Vrahia Restaurant, Naxos.

¿Cuándo es la mejor época para ir a Tinos y Naxos?

Como cualquier destino de playa europeo, los meses de verano son los mejores si quieres bañarte y aprovechar las tardes de sol interminable. Aún así, evitar las dos semanas centrales de agosto puede ser una buena idea para asegurarse la tranquilidad.

Grecia es sin duda un destino mágico, no solamente por ser la cuna de nuestra sociedad y territorio de intercambios comerciales y culturales históricos, sino por el resultado que ha brindado toda esta interculturalidad.

Los griegos son en general muy amables y están contentos de atender a los visitantes. La gastronomía es el resultado de una mezcla de influencias mediterráneas que nos lleva desde el kebab, el souvlaki y la pita hasta el queso feta y las ensaladas con tomate y pepino que parecen no terminar.  Los hoteles cuentan con estándares internacionales en instalaciones y servicio, así que… ¿todavía te falta alguna razón para volar a Atenas y empezar tu viaje por las Islas Cícladas?

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© Gloria Vallés 2024

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