Esther Ibáñez
Uzbekistán, país de la Ruta de la Seda, es el líder en la producción de uva en toda la región de Asia Central. ¿Y por qué entonces apenas sabemos nada de los vinos de Uzbekistán?
Uzbekistán no tiene sección propia en ninguno de nuestros frecuentes libros de consulta, André Dominé en su extensísimo libro “El Vino” (Editorial Könemann) le dedica unas pocas líneas.
La explicación de esta ausencia se debe a que, al igual que en otros países que fueron dominados por el Islam, las inmensa mayoría de las uvas que se cultivan en uno de los países de la Ruta de la Seda están destinadas a su consumo en fresco o se secan para elaborar pasas.
La Ruta de la Seda y los vinos de Uzbekistán
La cultura vinícola floreció en Uzbekistán siglos atrás, favorecida sin duda, por ser el lugar de paso de las rutas comerciales que atravesaban Asia Central.
Numerosos vestigios arqueológicos (vasijas, cerámicas…) apuntan al comercio de vino como una de las actividades frecuentes entre las caravanas que pasaban por estas tierras. Concretamente el vino que se producía en el Valle de Ferghana llegó a tener una considerable fama en el siglo II a. C.
La zona productora de vinos se concentraba en el Sur del país, donde también se halla la hermosa Samarkanda, una de las ciudades clave en la Ruta de la Seda y considerada una de las ciudades más antiguas del mundo todavía habitadas. Se estima que fue fundada hace 2.700 años y fue declarada patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2001.
El incansable viajero veneciano Marco Polo dejó apuntado en sus diarios los buenos vinos que se tomaba con la población local en Samarkanda y destacaba la multitud de jardines y viñedos que adornaban sus calles.
También en la actualidad la viticultura se concentra en la zona sur del país, sobre todo la región de Surkahandarya y en el valle de Ferghana que goza de un clima templado desde primavera a otoño que la hacen propicia para el cultivo de la uva, tanto para su consumo en fresco como para la vinificación.
Desde hace unas décadas los gobiernos uzbekos han potenciado el desarrollo de la producción vinícola en su país. Existen ya grandes corporaciones como la Uzvinsanoat Company que agrupa a unas 83 bodegas de vinificación.
Uvas en Uzbekistán
En esta zona se cultivan actualmente unas cuarenta variedades de uva destinadas a la vinificación. Para elaborar vinos espumosos y brandy se usan las variedades Soyaki y Bayan-Shirin, mientras que las llamadas Saperavi y Rkatsiteli suelen ser las más frecuentes en los vinos tranquilos. También existe una importante de vinos dulces, comúnmente elaborados con uvas llamadas May Black, Rosy Muscat e Hindogni.
Otras castas con mucha presencia en los viñedos uzbekos son las llamadas Khusayni, Rizamat, Kishmish o Damskiy Palchik, pero estas están destinadas únicamente a su consumo en fresco.