¿Demasiados turistas? Así es la masificación de los destinos turísticos

Hace unos días paseaba por Roma con una sensación agridulce, la misma que tuve la última vez que visité Florencia: el placer de visitar una ciudad extraordinaria choca con la angustia de verla convertida en un destino turístico masificado. Hay demasiadas cosas en nuestro mundo que no funcionan como nos gustaría, el impacto del turismo masivo es otra de ellas.

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turismo masivo en Venecia, Italia

Viajar es fantástico. Nos abre la mente, nos permite descubrir otros mundos, disfrutar de gastronomías distintas y ver paisajes inimaginables. Ahorramos durante semanas o meses para poder subirnos al tren, coche, barco o avión y empezar nuestra aventura personal hacia un lugar desconocido.

En los últimos años, viajar también parece más pesado en otros sentidos: largas esperas, controles de seguridad exhaustivos, normativas a veces incomprensibles en las aerolíneas, precios al alza en todos lados… y masificación turística en muchísimos destinos. ¿Vale la pena invertir nuestro dinero para descubrir lugares que han sucumbido al turismo masivo?

FOTO: @Depositphotos

Cuando el sueño de viajar se convierte en una pesadilla debido a la masificación de los destinos turísticos

Estás en Roma, te has levantado a las siete de la mañana para poder llegar al Coliseum a primera hora, la única que estaba disponible para reservar tu entrada online. Cuando llegas, la cola de gente esperando no tiene fin. Esperas, accedes y… la visita se hace casi imposible debido a la gran cantidad de personas que han planificado exactamente lo mismo que tú en una mañana cualquiera del mes de diciembre.

Lo mismo te pasa en la Galeria degli Uffizi en Florencia, donde las colas de espera pueden superar las dos horas (ese fue el tiempo que esperé la última vez). O en Atenas, cuando estás listo para acceder a la Acrópolis y su museo a primera hora de la mañana y lo único que ves es una multitud de personas a tu alrededor. Y en las islas griegas o en Mallorca y Formentera en pleno verano.

La experiencia se repite en todo el mundo, los turistas se amontonan debido a la masificación de destinos turísticos pero seguimos viajando, o viviendo como locales en alguno de estos destinos masificados, con demasiada resignación.

¿Te ha pasado? Los destinos que no son lo que esperabas

En 2005 viajé por primera vez a Costa Rica y disfruté de largos paseos por las playas prácticamente en solitario. En aquél primer viaje de muchos, accedí al Parque Nacional Manuel Antonio entregando una moneda a un barquero para que me ayudara a cruzar el río. Y por supuesto asegurándome de que el señor estaría disponible con su barca a mi hora del regreso, moneda en mano de nuevo.

Cuando volví en 2016, las playas de los alrededores de Manuel Antonio habían dejado paso a numerosos apartamentos y restaurantes, y colas de turistas se amontonaban en el acceso principal del parque. Tristemente, los monos habían aprendido a qué hora llegan los turistas a la playa para poderles robar su comida. ¿No has tenido la misma experiencia con monos en Tailandia o en India?

Mono aullador, Costa Rica. Consecuencias de la masificación de los destinos turísticos

FOTO: Ver animales en libertad es uno de los principales atractivos de Costa Rica, pero el turismo masivo está convirtiendo los Parques Nacionales en parques de atracciones / @Glòria Vallès

¿Qué es la masificación de los destinos turísticos y por qué tiene efectos negativos?

La masificación turística, overtourism en inglés, es un fenómeno global sobre el que Rafat Ali, fundador de paidcontent y Skift escribía por primera vez en 2016:

“Estamos acuñando un nuevo término, “turismo masivo”, como una nueva construcción para observar los peligros potenciales para destinos populares en todo el mundo, ya que las fuerzas dinámicas que impulsan el turismo a menudo infligen consecuencias negativas inevitables si no se gestionan bien.

A medida que el mundo avanza hacia los 2.000 millones de viajeros en los próximos años, ¿están los países y sus infraestructuras preparados para el diluvio? ¿Son las personas y sus culturas lo suficientemente resilientes como para resistir la avalancha del turismo masivo?”

Ocho años después de esta cita en Skift, el tiemponos ayuda a responder a la pregunta con todo detalle: muchos destinos no estaban preparados para recibir tal avalancha de turistas, y la masificación del turismo se ha convertido en un rompecabezas en la gestión de ciudades y lugares emblemáticos en todo el mundo.

Por un lado, con el crecimiento económico y la globalización, el turismo es la principal fuente de ingresos de muchas economías. Pero por otro, también es fuente de conflictos como reportaba Business Insider sobre lo ocurrido en el último año en España, Austria, Portugal, Italia o Japón.

¿Por qué tantos turistas? El boom de los viajes en la era digital

Es fácil asociar el turismo masivo a Instagram y TikTok. Ciertamente, los influencers mostrando sus vidas perfectas en vídeos de viajes de ensueño ha contribuido ampliamente a desbordar destinos como Bali o las playas del Caribe. Pero el síndrome de «la foto perfecta» y la sociedad digital de las apariencias no es la única causa del boom del turismo de masas.  

En 1995, las llegadas de turistas internacionales en el mundo se cifraban en 521 millones según Statista, mientras que en 2019, justo antes del Covid-19 llegaron a 1.465 millones, contribuyendo al PIB mundial con 9,63 mil millones de dólares. En España, en 2023 el turismo suponía el 12,3% del PIB.

Aunque la tendencia al alza de esta industria comenzó mucho antes, unos años después de que terminara la Segunda Guerra Mundial. Según la Organización Mundial de Turismo (OMT), las llegadas de turistas internacionales a escala mundial pasaron de 25 millones en 1950 a 527 millones en 1995 y 1.133 millones en 2014.

El desarrollo del sector de la aviación, el aumento de la competencia y la prosperidad de las economías desarrolladas dieron el impulso a un sector que vive de la intrínseca curiosidad del ser humano por descubrir nuevos mundos, y de su creciente capacidad adquisitiva.

La expansión de la economía digital hizo el resto: oferta atractiva disponible en un click y cada vez menos fricción entre la foto de aquella playa soñada y la reserva en uno de sus cientos de apartamentos con vistas al mar. Solo es necesario fomentar un poco el FOMO (fear of missing out), y las ventas se disparan.

¿Cómo afecta el turismo masivo a los lugares que visitamos?

¿Quien no quiere conocer Venecia, relajarse viendo el atardecer en Santorini o bañarse en las playas de Phuket? Si bien hacerlo rodeado de una gran multitud no es tan divertido. Ni para el visitante, ni mucho menos para quien vive allí. Aunque el turismo sea su principal fuente de ingresos puede llegar a ser muy asfixiante.

La realidad es que el turismo seguirá creciendo en los próximos años, según World Travel Tourism Council y el World Economic Forum, así que lo que nos queda como sociedad es gestionar este crecimiento y, como viajeros, elegir muy bien nuestros destinos y estilo de viaje.

Estadística sobre el impacto del turismo masivo y datos económicos sobre turismo mundial

IMAGEN: @ World Travel & Tourism Forum

Si vives en Barcelona, Mallorca, Peñíscola o cualquier lugar que se ha convertido en un destino masificado, sabes de sobra qué efectos negativos tiene la falta de promoción de un turismo responsable en tu ciudad.

El turismo masivo provoca sobreexplotación de recursos naturales, contaminación de playas, destrucción de ecosistemas y un aumento considerable de residuos. Además, la llegada masiva de turistas eleva los precios de alquileres y servicios, y si estás buscando piso en Barcelona lo estás sufriendo ahora mismo.

VIDEO: Documental de Skift sobre el turismo masivo en Barcelona

Por lo tanto, la transformación de un destino en un parque temático provoca su pérdida de autenticidad, diluyendo costumbres, eliminando comercios tradicionales y homogeneizando destinos para servir a la demanda global.

La frustración de los locales va en aumento mientras que los turistas se dividen entre los que siguen obsesionados por la «foto perfecta» y la comodidad de encontrar los mismos comercios en todas partes, y los que añoran esos lugares en los que descubrir otra cultura y costumbres era efectivamente posible.

¿Qué puedes hacer para evitar ser parte del problema?

Si lees este blog desde hace tiempo sabrás que aquí encontrarás inspiración para tus viajes slow e ideas sobre como planificar tus vacaciones en un tipo de turismo más responsable. En la sección de viajes encontrarás opciones para disfrutar del turismo rural, los agriturismos, las rutas de senderismo y algunos destinos menos conocidos y menos explotados por el turismo de masas.

Aquí algunas ideas:

Además de elegir destinos menos populares en Instagram y en TikTok, cuando viajes elige establecimientos locales y tiendas que no pertenecen a grandes multinacionales. Interésate por la cultura y las costumbres del lugar, además de ser una muestra de respeto, ¡aprenderás cosas muy interesantes!

Viajar fuera de temporada no siempre es posible, pero si es una opción para ti, hazlo. Y elige hoteles y alojameintos con certificaciones de sostenibilidad, como estos 10 hospedajes eco-friendly en Barcelona o los 5 agriturismos donde comer y alojarse en Ibiza.

La próxima vez que elijas un destino recuerda: si puedes evitar contribuir a que el problema se haga más grande, ¿qué te impide elegir un tipo de turismo más responsable?

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