«La moda es la segunda industria que consume más agua en el mundo y es responsable del 2%-8% de emisiones de gases», nos dice Geneva Environment Network, una red gestionada por el programa de medio ambiente de Naciones Unidas.
Empezamos con datos contundentes y te daremos algunos más, pero nuestro interés en este artículo va más allá de conocer los desastres ecológicos a los que contribuimos con nuestro estilo personal, y dar algunas ideas de cómo podemos formar parte del cambio.
Para poder dar respuestas hemos hablado con Lola Badell, experta en moda y sostenibilidad.
¿Sabes cuánta basura textil hay en el planeta?
«Cada año se producen 100 mil millones de prendas y, de ellas, 92 millones de toneladas terminan en los vertederos. Un lujo efímero que nuestro planeta no puede permitirse». La conversación no da lugar a dudas, y si además ves el vídeo de Atacama Fashion Week, las imágenes te resultarán todavía más impactantes.
Los datos que no puedes ignorar:
- El 20% de la contaminación del agua proviene de la industria textil: los tintes y acabados de las prendas son los principales culpables.
- Solo entre el 10% y el 12% de la ropa que depositamos en contenedores de segunda mano se reutiliza; el resto (88%-90%) viaja directo a vertederos o incineradores en lugares como Togo, Filipinas, el desierto de Atacama (Chile) o Acra (Ghana).
- Producir una camiseta básica requiere 2.700 litros de agua, y una prenda de 1 kg emite entre 20 y 23 kg de gases contaminantes.
Moda y medio ambiente: ¿Cómo evolucionar hacia una moda sostenible?
La producción masiva de prendas define nuestra manera de consumir: genera contaminación, explotación de recursos y un consumo desmedido que perpetúa el problema. Sí, estamos hablando de Shein, Temu, y todas las marcas europeas y americanas de Fast Fashion que conoces.
El impacto negativo va más allá del medio ambiente; hay un negocio oscuro de explotación laboral (¿cómo si no, podrías comprar un vestido de ceremonia por 70€, entregado ya en España?). Alrededor de los vertederos, las comunidades locales viven en insalubridad, rodeadas de enfermedades y miseria, como denunciaba el diario El País en este artículo.
La buena noticia es que es posible revertir el daño, si tomamos conciencia de la situación y decidimos empezar a cambiar. La clave está en la acción individual y colectiva.
Cambiar hábitos, exigir responsabilidad a las empresas y presionar a los gobiernos para que implementen regulaciones efectivas son pasos cruciales.
Así empieza la transición: una nueva moda sostenible es posible
Cambiar la demanda
Como consumidores, nuestras elecciones pueden moldear la oferta. Comprar de forma consciente obliga a las industrias a adaptarse a nuevas demandas sostenibles. Marcas como Tropicfeel, LA COMET o ECOALF son ejemplos de ello.
Regulaciones gubernamentales:
Los gobiernos tienen el deber de establecer límites que promuevan prácticas productivas responsables. Además, deben invertir en prevención y protocolos para mitigar futuros desastres climáticos. Por ejemplo, el Consejo de la Unión Europea prohíbe desde abril 2024 la comercialización y distribución de productos fabricados con prácticas de trabajo forzoso.
Educar para transformar:
La educación es la herramienta más poderosa para generar conciencia y construir un futuro mejor. Si buscas inspirarte y no sabes por dónde empezar, sigue a Martina Lubián, una influencer experta en moda sostenible. Con sus consejos y contenido, te mostrará que llevar una vida más sostenible no solo es posible, sino también accesible y transformador.

FOTO: Compra menos ropa, y cuando lo hagas, elige materiales de origen natural o reciclados / @Depositphotos
¿Qué puedes hacer tú?
Con más de 30 años de experiencia, Lola Badell, CEO y fundadora de ESLOLART, es una pionera en el mundo de la moda sostenible. Su trayectoria como diseñadora de moda destaca por transformar la industria desde la creatividad y la responsabilidad ambiental.
A lo largo de su carrera ha creado colecciones icónicas para marcas como Paca García, Sayfan y Daniel Hecther. Su amor por la moda y su visión transformadora la llevaron a fundar su propia empresa, con el objetivo de despertar conciencias y promover un cambio en el sector.
Hoy, Lola está comprometida con la revolución del UPCYCLING, un enfoque innovador que transforma prendas antiguas en piezas únicas, accesibles tanto para principiantes como para diseñadores experimentados. A través de su método, demuestra que la moda puede ser creativa, sostenible y, sobre todo, consciente.
Los consejos de la diseñadora de moda Lola Badell para un consumo sostenible
1. Reduce tu consumo
La clave está en optar por calidad sobre cantidad. A largo plazo resulta mucho más económico y responsable. El concepto de “pasado de moda” es un mito; lo que realmente está fuera de lugar es el consumo desmesurado y fugaz.
La moda rápida ya no tiene cabida en un futuro sostenible. Es hora de cambiar nuestra forma de consumir.
2. Reutiliza todo lo posible
En lugar de seguir el ciclo fácil de usar y tirar, Lola nos anima a arreglar y transformar. La industria de la moda se basa en crear colecciones constantes para que lo que compras hoy quede “fuera de moda” mañana. ¿Te has detenido a pensar cuánto has gastado este año en ropa y cuánto has desechado?
A partir de ahora, compra calidad, no cantidad. Opta por productos KM0, elige fibras naturales y evita las fibras sintéticas, que dañan tanto tu salud como el planeta. Cada vez que lavas ropa sintética, liberas hasta 700,000 microfibras de plástico al medio ambiente.
Además, usar jabones naturales no solo beneficia tu salud, sino también el entorno que nos rodea.

3. Recicla, recicla, recicla
¿Sabías que hay suficiente ropa en el planeta para vestir a las próximas seis generaciones? Si ya reciclamos residuos orgánicos, vidrio, papel y plástico, ¿por qué no aplicar lo mismo al textil?
Reciclar ropa no solo previene que termine en vertederos, sino que reduce el impacto ambiental de la producción y quema de textiles nuevos. Con pequeños gestos, todos podemos ser parte de una moda más consciente y un futuro más verde.
La industria de la moda tiene un gran poder transformador, pero también un impacto negativo en el planeta. Sin embargo, el futuro está en nuestras manos. A través de decisiones conscientes, podemos crear una moda que embellezca y respete el medio ambiente.
Cada elección cuenta. Como consumidores, tenemos el poder de transformar el sistema y construir un futuro más justo, y con estilo. Si deseas aprender más te invitamos a leer ¿Quieres ser más sostenible? ¡Haz esto!