En el corazón de los campos catalanes, donde los manzanos se visten de flores rosáceas cada primavera, ocurre una maravilla natural que da vida a las manzanas Pink Lady®. ¿El secreto? Las abejas, ¡pequeñas heroínas de la naturaleza! ;-)
Esta manzana con marca registrada nació en 1973 en Australia de un cruce natural entre dos variedades de manzana: una Golden Delicious y una Lady Williams.
Años después, productores y propietarios de viveros europeos fundaron lo que es hoy la asociación Pink Lady® Europe y, más recientemente, nació la Fundación que apoya proyectos liderados por mujeres.
Las abejas, aliadas indispensables para Pink Lady®
Las abejas juegan un papel crucial en la polinización de los manzanos: transportan el polen de una flor a otra para que puedan crecer las manzanas que disfrutamos. Gracias a ellas, cada flor puede transformarse en una manzana jugosa y crujiente.
Durante un corto periodo de entre dos y diez días, estos insectos aseguran que las flores se conviertan en frutas, garantizando la calidad y cantidad de la cosecha.
Para apoyar este proceso, Pink Lady® colabora estrechamente con apicultores locales, introduciendo abejas en los huertos cuando es necesario. Así, se aseguran de que cada primavera, los manzanos de Lleida y Girona florezcan en todo su esplendor, listos para producir esas manzanas del color rosado y con el aroma que conocemos.
Innovación sostenible en cada gota
Pero las abejas no son las únicas responsables del éxito de Pink Lady®. En tiempos de sequía, los productores enfrentan grandes desafíos. Aquí es donde entra en juego la innovación.
En su campaña «Bee Pink», destinada a concienciar sobre la importancia de las abejas en la polinización, Pink Lady® nos dio la oportunidad de compartir un almuerzo con el productor Joan Serentill. Durante esta charla, Serentill nos explicó cómo aplican técnicas avanzadas de riego para usar mejor el agua y mantener las propiedades de las manzanas.
Una de estas técnicas es el riego deficitario controlado, que con fotos satelitales encuentra dónde la planta tiene más necesidad y usa solo la cantidad exacta de agua. Así, los árboles dan menos fruta, pero de calidad superior.
Además, tuvimos el placer de disfrutar de la cocina del chef Rodrigo de la Calle en el restaurante Virens de Barcelona, donde cada plato, desde la entrada hasta el postre, destacaba la manzana Pink Lady® como protagonista. Un enfoque gastronómico basado en una cocina basada en productos naturales, ecológicos y de proximidad
Compromiso con la producción local y sostenible
En España, 70 productores locales en pequeñas parcelas de Lleida y Girona cultivan estas manzanas.
Además de trabajar con métodos de cultivo respetuosos con el medio ambiente, estos productores comparten una filosofía de respeto a la tierra y al tiempo que necesita cada manzana para alcanzar su sabor inimitable y textura crujiente.
La campaña «Bee Pink» no solo busca sensibilizar a los productores sobre la importancia de las abejas, sino también fomentar prácticas agrícolas sostenibles que protejan nuestro entorno natural. Así que la próxima vez que disfrutes de una manzana Pink Lady en España, ¡podrás imaginarte todo el trabajo de las abejas que hay detrás! ;-)
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