Cómo la lectura y las pausas mejoran tu bienestar

En un mundo acelerado que nos provoca sobreestimulación, la lectura y las pausas mejoran tu bienestar. Explora estrategias clave para reducir el estrés y reconectar.

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Cómo la Lectura y las Pausas Mejoran tu Bienestar

Incorporar la lectura y hacer pausas regulares son estrategias efectivas para reducir el estrés y mejorar el bienestar. Estos pequeños hábitos pueden ayudarte a desconectar, recuperar energía y mantener el equilibrio en tu día a día. Descubre cómo introducirlos en tu rutina para una vida más saludable y plena.

Contexto de un mundo sobrestimulado

En la época actual, marcada por el impacto de la sobreestimulación que tienen en nosotros el uso de la tecnología y la velocidad en el flujo de información, estamos expuesto a una constante sobrecarga de estímulos y distracciones. El uso de los teléfonos móviles y las redes sociales ha transformado profundamente la manera en la que asimilamos la información y cómo interactuamos con nuestro entorno.

Según un estudio de la Asociación Estadounidense de Psicología, casi la mitad de los adultos informan sentirse agobiado/as por la cantidad de notificaciones, correos electrónicos y mensajes que reciben, lo cual afecta nuestra salud mental y nuestra productividad.

El consumo diario de información es enorme, comparable a leer docenas o cientos de periódicos al día. Esta sobrecarga dificulta nuestra capacidad de atención y concentración. Asimismo, investigaciones de Microsoft indican que el promedio de atención de una persona ha disminuido de 12 segundos en el año 2000 a tan solo 8 segundos en la actualidad. 

Además, un estudio publicado en el Journal of Experimental Psychology reveló que incluso interrupciones breves, como alertas de mensajes, pueden mermar considerablemente nuestra habilidad para concentrarnos y completar tareas de manera efectiva, incrementando los niveles de estrés y ansiedad. Este exceso de información puede causar fatiga, dificultad para tomar decisiones y una sensación de vacío, incluso cuando estamos rodeados de actividades. 

Si te interesa este tema, te interesará leer “El valor de la atención” de Johann Hari.

Pantallas y niñez: el impacto de la sobreestimulación digital

La hiperestimulación también afecta a las nuevas generaciones. «El cerebro de un niño no es una esponja. No puede absorberlo todo. Tiene su propio límite. Estamos criando niño/as con alergia a la paciencia, a la soledad y al aburrimiento», afirma Alicia Banderas Sierra, autora de Niños sobreestimulados. Según la autora, el impacto de la sobreestimulación desde una edad temprana podría estar limitando su capacidad para desarrollar habilidades fundamentales como la paciencia y la tolerancia al aburrimiento, indispensables para su bienestar emocional y su desarrollo cognitivo. 

De hecho, los mismos expertos en tecnología que lideran algunas de las compañías más influyentes del mundo son conscientes de los riesgos que implica poner una pantalla en manos de un niño. Como explica el Dr. Gabor Maté, reconocido especialista en infancia y trauma infantil, la adicción a los estímulos digitales puede tener un impacto psicológico tan profundo como el de la adicción a sustancias como la cocaína. Esta dependencia de las pantallas no solo afecta a la salud mental y emocional de los más jóvenes, sino que también puede interferir en su desarrollo cerebral y sus habilidades sociales, creando un vínculo preocupante entre la tecnología y el bienestar infantil.

Ejemplo del impacto de la sobreestimulación

Un claro ejemplo del impacto de la sobreestimulación digital se encuentra en el libro Cómo hacer que te pasen cosas buenas de Marian Rojas Estapé. En él describe un experimento revelador: a un grupo de niños con alta exposición a dispositivos digitales y a otro con acceso más limitado a pantallas se les pidió que dibujaran una figura humana. Los niños más sobreestimulados dibujaron figuras simples, con extremidades representadas por líneas y una cabeza circular, mientras que aquellos con menos exposición digital crearon figuras más detalladas, con proporciones realistas, cabello y rasgos distintivos.

Este experimento resalta la importancia de hacer pausas en nuestras vidas: al desconectar, podemos reconectar con nuestra capacidad de observar y apreciar los detalles del mundo real.

Necesitamos una nueva generación que conserve la sensibilidad humana, y para ello necesitamos primero adultos y líderes conscientes, que ayuden a replantear la normalidad que hemos aceptado en esta era digital acelerada. 

Definición de lectura y pausa

La lectura es un proceso fascinante mediante el cual una persona se sumerge en el lenguaje visual o escrito para obtener información. Al enfrentarse a palabras, números o símbolos, el lector los interpreta en su mente, los traduce en pensamientos y, poco a poco, va tejiendo nuevos conocimientos. En ese proceso, se despiertan la imaginación y la creatividad, nos transportamos a otros mundos y, por un momento, nos sentimos verdaderamente libres. Cada página es una puerta abierta a nuevas ideas, nuevas emociones, y la sensación de expansión mental que solo un buen libro puede ofrecer.

Beneficios de la lectura en un mundo sobrestimulado

Aunque la lectura tiene sus raíces en la invención de la escritura alrededor del 3500 a.C., no fue sino hasta la llegada de la imprenta moderna en el siglo XV cuando los textos comenzaron a difundirse ampliamente. Sin embargo, fue durante el siglo XIX cuando se consolidó la lectura individual y silenciosa, y a partir de ahí, se extendió entre las masas. Hoy, en la era digital, aunque las formas de leer hayan cambiado con la llegada de las pantallas y los dispositivos electrónicos, la esencia de la lectura permanece intacta, y sigue siendo una herramienta poderosa de aprendizaje, reflexión y creatividad.

Mejora de la concentración y la atención

Al leer, activamos diversas áreas del cerebro, incluyendo las zonas encargadas del procesamiento visual, del lenguaje y de la memoria. A medida que fortalecemos estas conexiones, nuestra mente se vuelve más ágil y eficaz, mejorando nuestra habilidad para retener información y mantener el enfoque. 

En la era digital, en la que estamos constantemente rodeados de distracciones, la lectura se convierte en una herramienta fundamental para mejorar nuestra capacidad de concentración. Nos permite desconectarnos de los constantes estímulos y entrenar nuestra mente para centrarse en una sola actividad, desarrollando habilidades de atención más profundas y sostenibles.

Desarrollo de la imaginación y creatividad

Se suele considerar que tener una imaginación rica y expansiva es un talento innato, asociado a la personalidad más que a una habilidad que se pueda desarrollar. Sin embargo, aquellos que comprenden el poder de la creatividad saben que la imaginación es una facultad que puede cultivarse y fortalecerse mediante prácticas y hábitos, siendo la lectura una de las herramientas más efectivas para ello.

Los neurocientíficos han observado que la actividad cerebral aumenta significativamente durante y después de la lectura, lo que lleva a pensar que al mejorar esta actividad cerebral, nuestro cerebro es capaz de hacer conexiones más rápidas, encontrar soluciones más eficaces en tareas complejas y, en última instancia, estimular la imaginación y la creatividad.

¿Necesitas fomentar tu creatividad? Creatividad, S.A. de Ed Catmull, presidente de Pixar Animation y Disney Animation, es un libro que explora cómo fomentar la innovación y la creatividad en equipos colaborativos, basado en su experiencia al frente de estas dos empresas icónicas.

Reducción del estrés y la ansiedad

Leer 6 minutos al día puede tener un impacto significativo en la reducción del estrés. De hecho, el Financial Post publicó que Warren Buffett, uno de los inversores más exitosos de la historia, solía leer entre 600 y 1.000 páginas al día al principio de su carrera. Eso equivale a aproximadamente 3,5 libros de 300 páginas, dedicando entre el 70% y el 80% de su jornada a la lectura. Cuando le preguntaron cómo encontraba tiempo para tomar decisiones millonarias, Buffett respondió que, al leer tanto, no necesitaba tanto tiempo para reflexionar, aludiendo a la agilidad mental que le proporcionaba la lectura.

Ahora bien, no hace falta ser Warren Buffett para experimentar los beneficios de la lectura. Como hemos mencionado, dedicar solo 6 minutos al día puede ser suficiente para notar una mejora en tu bienestar. Cuando leemos, nuestro cuerpo experimenta una serie de cambios beneficiosos: el ritmo cardíaco se desacelera y la tensión muscular se alivia. Estos efectos alteran de manera positiva nuestro estado mental y emocional, lo cual resulta especialmente valioso si hemos tenido un día agitado o si la ansiedad y el estrés han tomado el control de tu vida. 

Así lo afirma el doctor David Lewis, quien lideró una investigación realizada en 2009 por científicos del Mindlab International en la Universidad de Sussex. Su estudio reveló que leer, incluso por cortos períodos de tiempo, puede ser una de las maneras más eficaces para disminuir el estrés y mejorar nuestro bienestar emocional. 

Para complementar tu bienestar, te recomendamos la entrevista a Xuan-Lan, celebrity del yoga. 

La Importancia de tomar pausas regulares

La Importancia de tomar pausas regulares

Diversos estudios han comprobado que tomar descansos regulares puede tener un efecto positivo y considerable en nuestra salud emocional. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el estrés crónico es uno de los mayores retos para la salud pública a nivel mundial, y está vinculado a una serie de problemas de salud mental, como la ansiedad y la depresión.

Asimismo, la ciencia confirma que las mujeres suelen experimentar niveles más altos de estrés. Esto se debe a la presencia de una hormona llamada factor de liberación de corticotropina (CRF), y al hecho de que las mujeres cuentan con una mayor cantidad de receptores hormonales, lo que provoca una respuesta más fuerte ante situaciones estresantes. En cambio, en los hombres, esta reacción tiende a ser menos marcada. 

Ahora bien, ¿por qué es tan importante tomarse un descanso? A continuación, te presentamos algunos de los beneficios de hacer pausas para tu bienestar mental.

Recuperación mental y física

Tomar pausas regulares durante el día no solo es esencial para recuperar energía física, sino también para restaurar nuestra salud mental. Al hacer una pausa, le damos al cerebro la oportunidad de desconectarse del flujo constante de información, lo que reduce el estrés, mejora la concentración y permite que la mente se recargue para continuar con el día de manera más eficiente. Es un momento crucial para restablecer el equilibrio emocional y físico.

Incremento de la productividad

A pesar de la creencia común de que trabajar sin interrupciones mejora los resultados, la realidad es que las pausas frecuentes y las desconexiones son clave para aumentar la productividad. Diversos estudios han comprobado que tomar descansos regulares y aprovechar las vacaciones no solo incrementa la eficiencia, sino que también potencia la creatividad. Al permitir que el cerebro descanse, se recarga la energía mental, lo que favorece la concentración y mejora nuestra capacidad para resolver problemas de manera más efectiva.

Es curioso, por ejemplo, que investigaciones revelan que las personas que toman un breve descanso cada 90 minutos tienen un mejor desempeño en tareas cognitivas que aquellos que permanecen trabajando de forma continua durante largos períodos. Estos descansos breves y controlados permiten al cerebro consolidar la información aprendida y reorientar el enfoque, lo que resulta en una mayor agilidad para afrontar retos complejos.

En definitiva, incorporar descansos regulares en nuestra rutina no solo favorece el bienestar, sino que también optimiza el rendimiento en las tareas diarias. La clave está en encontrar ese equilibrio entre el trabajo y el descanso que nos permita mantenernos productivos sin caer en el agotamiento.

Mejora del bienestar general

Concederte un momento para relajarte y desconectar tiene un impacto directo en la disminución de los niveles de cortisol, la conocida «hormona del estrés». Este pequeño pero efectivo descanso no sólo aligera tu carga emocional, sino que también contribuye a disminuir tu riesgo de padecer enfermedades crónicas como la hipertensión o los trastornos cardiovasculares. En pocas palabras, hacer una pausa puede ser un salvavidas para nuestra salud a largo plazo.

Las pausas activas y el tiempo libre son aliados fundamentales para un bienestar mental óptimo. Al realizar actividades que nos relajen y nos alegran, se incrementa la liberación de endorfinas, esas pequeñas «dosis de felicidad» que combaten la ansiedad y la tristeza.

Hacer un alto en el camino no solo favorece nuestra salud física y mental, sino que también tiene un poder transformador en nuestras relaciones personales. Al dedicar tiempo de calidad a los nuestros, creamos recuerdos compartidos, fortalecemos los lazos afectivos y cultivamos el apoyo social que es esencial para una vida equilibrada. ¡Haz una pausa sin culpas!

Desafíos de mantener la lectura y la pausa en la actualidad

Distracciones tecnológicas

Las tecnologías digitales exigen nuestra atención constantemente. Entre notificaciones, correos electrónicos, redes sociales y los múltiples dispositivos a los que estamos conectados, es fácil perderse en un mar de información superficial y dispersa. La constante estimulación de los dispositivos móviles no solo interrumpe nuestra capacidad para concentrarnos, sino que también nos aleja de momentos más profundos de reflexión y desconexión. 

Es en este contexto que el FOMO (miedo a perderse algo) se convierte en un factor importante. La necesidad de estar siempre al tanto de las últimas noticias, tendencias y actualizaciones nos lleva a estar más enfocados en lo que está sucediendo fuera de nosotro/as que en el momento presente. ¿Cuántas veces has dejado de leer un libro o una actividad que disfrutabas para revisar el teléfono por miedo a perder algo importante? 

Falta de tiempo y gestión de actividades

El ritmo acelerado de la vida moderna es uno de los mayores obstáculos para integrar actividades como la lectura y las pausas en nuestras rutinas. Con agendas llenas de compromisos laborales y responsabilidades familiares, es difícil encontrar tiempo para lo que no es urgente. Sin embargo, como bien dicen, cuando las prioridades están claras, las decisiones se vuelven más fáciles. Aunque encontrar tiempo no siempre sea sencillo, nada supera la importancia de cuidar de uno mismo, tanto para la mente como para el cuerpo. 

Presión social y expectativas

Estar presente en todos los aspectos de la vida, tanto profesional como personalmente, es un desafío constante. Ser un buen profesional, amigo/a y mantener unida a tu familia requiere energía. Por eso, establecer límites es esencial. Aprender a decir «no» y separar el trabajo de la vida personal es clave para reponer energías y disfrutar lo que realmente importa.

No es necesario estar en todos los eventos ni disponible todo el tiempo. El equilibrio entre dar y recibir es fundamental, sin perder los valores de compartir. Estar al día es importante, pero no a costa de lo que realmente valoras.

La presión social puede hacernos sentir que debemos cumplir con expectativas ajenas, pero el verdadero éxito está en definir lo que es esencial para ti. Cada área de tu vida requiere dedicación, y solo tú puedes decidir qué es lo que más te importa.

Hablando de la presión social y cómo influye en nuestra percepción del tiempo y el éxito, te invitamos a leer la entrevista «El mal humor es la máscara social exterior de la inseguridad interior». Y si buscas compartir momentos de calidad, encontrarás algunas deliciosas opciones de snacks mediterráneos para disfrutar con los tuyos.

Ahora bien, ¿Cómo conseguirlo? A continuación, te brindamos algunas estrategias a través de la lectura y la pausa para lograr ese equilibrio tan necesario en nuestras vidas. 

Estrategias para fomentar la lectura en un mundo sobrestimulado

Crear rutinas de lectura diaria

Establecer una rutina diaria de lectura es clave para mantener este hábito. Crear un ambiente ideal para leer puede marcar la diferencia: acompañar la lectura con música suave, incienso y una bebida reconfortante, como un té caliente en invierno o una bebida fría en verano, puede ayudar a crear el ambiente adecuado para la concentración y la inmersión en el libro.

Este pequeño ritual no solo favorece la concentración, sino que también permite que la lectura se convierta en una experiencia placentera y significativa. Además, incluso fuera de casa, momentos como el trayecto en tren pueden ser aprovechados para leer, alternando entre libros que enriquecen tu conocimiento profesional como aquellos que alimentan tus pasiones personales.

Seleccionar libros que capturen el interés

A menudo, en el sistema educativo, se nos imponían libros y contenidos que se reducían a memorizar hechos y fechas, perdiendo de vista la verdadera magia de la lectura: la reflexión personal y el disfrute de sumergirse en un buen relato. La lectura no debería ser solo una herramienta de aprendizaje, sino una vía para el autoconocimiento, el crecimiento personal y la diversión.

Por eso, seleccionar libros que realmente capten tu interés es esencial para mantener la conexión con la lectura. No se trata de leer por obligación o de consumir información útil de manera superficial; se trata de elegir lecturas que enriquezcan tu intelecto y tus emociones, leer lo que amas.

Utilizar tecnologías para facilitar la lectura

Aunque muchos amantes de la lectura prefieren los libros físicos, con su tacto, olor y la posibilidad de subrayar pasajes, no se trata de rechazar las tecnologías, sino de aprender a utilizarlas a nuestro favor. Los dispositivos digitales, como los e-books y las aplicaciones de lectura, ofrecen una excelente opción cuando no se tiene acceso a un libro físico o cuando se está de viaje.

Además, los libros interactivos, que incorporan elementos multimedia como audios, videos o ilustraciones, pueden hacer la experiencia de lectura más atractiva y accesible. Al final, lo que importa es seguir disfrutando de la lectura, independientemente del formato.

Ya sea en papel o digital, lo fundamental es mantener vivo el hábito y aprovechar las herramientas disponibles para continuar explorando nuevas historias y conocimientos. ¡Que viva la lectura, en cualquiera de sus formas!

Cómo implementar pausas efectivas en la vida diaria

Técnicas de mindfulness y meditación

En un mundo sobreestimulado, el mindfulness se presenta como una herramienta clave para reducir el estrés y mejorar nuestra concentración. Los expertos en esta técnica, como Jon Kabat-Zinn, afirman que la práctica regular del mindfulness puede ayudarnos a estar más presentes en el momento, reduciendo la ansiedad y promoviendo una mayor claridad mental. Incorporar breves pausas de meditación o respiración profunda durante el día permite que el cerebro se relaje y recargue energías. 

Estas pausas no solo mejoran nuestra capacidad de concentración, sino que también ayudan a reducir el impacto de la sobreestimulación digital. Al integrar estas pequeñas prácticas en la rutina diaria, podemos lograr una mente más serena y enfocada.

Ejercicios físicos breves

El ejercicio es una de las mejores maneras de contrarrestar los efectos de la sobreestimulación. No se trata de hacer largas sesiones de entrenamiento, sino de incorporar pequeños momentos de actividad física durante el día. 

Estudios han demostrado que incluso 5-10 minutos de movimiento pueden mejorar la circulación sanguínea, liberar endorfinas y aumentar los niveles de energía. Estos ejercicios pueden ser tan simples como caminar por la oficina, estiramientos, o ejercicios de respiración que activen el cuerpo. La clave está en interrumpir el flujo constante de información para permitir que el cuerpo se recupere, lo que mejora la salud mental, reduciendo la tensión y el estrés acumulado. 

Te invitamos a leer, Cinco retiros de yoga para un otoño relajado para poner en práctica nuestro consejo. 

Actividades recreativas

Dedicar tiempo a actividades recreativas puede ser la mejor manera de desconectar de las presiones diarias y reducir el impacto de la sobreestimulación. Ya sea pintar, leer por placer, escuchar música o practicar un hobby, estas actividades permiten liberar la mente. Hacer algo que nos apasiona también favorece el bienestar emocional, ya que nos da un sentido de logro y nos recarga con energía positiva. Si quieres darte una pausa relajante y sanadora te recomendamos leer Cinco Spas en Barcelona para una tarde de otoño. 

Gracias por tomarte una pausa para leer este artículo. Déjanos saber cómo implementas tus pausas en tu día a día, compártelo y etiquetanos en LinkedIn, Instagram o TikTok en @gloriavalles.blog ¡Hasta la próxima!


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